Hubo una época en la que me dio por dormir escuchando música. Posiblemente empecé a hacerlo porque tenía una amiga que alguna vez me dijo que ella lo hacía y la verdad es que fue un experimento muy interesante. Tuve que abandonarlo porque finalmente descubrí que no descansaba bien y, los que me conozcan lo sabrán, otra cosa no, pero mis necesidades básica vitales deben estar bien cubiertas en todo momento.
Pues resulta que entre las muchísimas anécdotas que puedo contar de este experimento hubo una que me marcó demasiado: Esta amiga y yo nos acostamos a dormir, una noche previa a ir al instituto, y pusimos un disco. Creo recordar que era Sgt Pepper de los Beatles, pero si no lo era estoy segura de que era un disco en el que salían temas de este álbum (posiblemente grabado). No se si conocen el tracklist de este álbum pero... es magnífico. Un trabajo excelente de los pequeños escarabajos sesenteros.
Salvo una excepción.
GOOD MORNING GOOD MORNING
El destino quiso que JUSTO cuando sonó el despertador para ir a clase
sonara esta canción.
Quise destruir el mundo en ese momento.
Ya no puedo volver a escucharla.
Sufro.
Curioso,
¿verdad?
peace&love
aniko
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