Hace cosa de un mes llegó a mi wasap una noticia. Una gran noticia. Demasiado grande. Tanto que... he tardado en darme cuenta de su tamaño. Uno de los sueños de mi vida podría cumplirse y yo solo tenía que pagar 76 insignificantes pero inexistentes euros.
Mi primera reacción fue: "tengo que hacerlo".
Pero, cosas de la vida, me convencí a mi misma de que era un capricho innecesario.
¡Qué gran error!
¿Cuándo un concierto de Bruce Springsteen es "un capricho innecesario"?
He movido tierra y mar para ir a ver a Fito y Fitipaldis. Pero con el Boss me iba a conformar con sentarme en un banco, fuera del estadio, y escucharlo. Está claro que ultimamente no tengo claras mis preferencias, que lo doy todo para que los demás estén contentos. Pero se ha terminado, necesito motivación y Bruce Springsteen es el primer recurso al que acudiré de muchos.
Además, no me lo habría perdonado nunca.
Perderme al Boss,... ¿a quién se le ocurre?
peace&love
aniko
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